ENSAYO

Ensayo del libro de Savater F. (1996). El valor de educar. Barcelona: Ariel

¿QUÉ ES EDUCAR?

El valor de educar es un libro que convoca a una reflexión sobre algo tan importante como lo es hoy día la educación y su importancia como base de una moral y de una ética. En mi opinión el autor quiere hacer énfasis en el gran compromiso y el inmenso valor que tiene el proceso de educar. Así como darle la importancia necesaria a todos y cada uno de los miembros que participan en este proceso. La educación es un elemento constitutivo de la condición humana: gracias a ella, el hombre se encuentra en proceso de construcción constante. La humanidad del hombre no es una condición natural, innata, sino un fin a lograr. La educación pretende cumplir este deber, se dispone a enseñar.

Entiendo que en la carrera de magisterio la responsabilidad de formar parte de la formación de cualquier individuo es una gran labor. Actualmente no basta con ser un facilitador de conocimientos, si no que deberemos dar importancia a la transmisión de valores, así como “aprender a enseñar a aprender”.

El capítulo “los contenidos de la enseñanza” es un tema que intentaré desarrollar bajo mi punto de vista a lo largo de este ensayo

Comenzaré por citar una de las frases que cita el autor y que creo tiene un gran sentido “Para ser hombre no basta con nacer, sino que hay también que aprender. La genética nos predispone a llegar a ser humanos, pero sólo por medio de la educación y de la convivencia social conseguimos efectivamente serlo”. Decidí copiar este pequeño párrafo porque le daremos continuidad.

No basta con la intención de educar a otros, lo importante es haber vivido antes que ellos ya que en base al cúmulo de experiencias tomaremos los conocimientos que hemos transmitir.

El autor en este capítulo hace una profunda reflexión para poder diferenciar y separar la educación de la instrucción.

La educación siempre ha sido considerada con mayor importancia, porque se enfoca en el cultivo de valores morales, y la instrucción se ocupa de enseñar destrezas de conocimientos aplicados a un ámbito laboral. En la actualidad estas diferencias han cambiado sus roles ya que ahora son más apreciadas las destrezas y conocimientos técnicos que la formación cívica y ética.

En mi opinión y de acuerdo con el autor no se puede dar una sin la otra, es decir no se puede educar sin instruir ni viceversa, porque para poder instruir se necesita de cierta ética y valores, así como para educar se necesita de destrezas específicas.

La enseñanza nos adiestra en ciertas capacidades que dividiremos en “abiertas y cerradas” ambas importantes. Las cerradas son básicas para nuestra supervivencia tales como caminar, vestirse, asearse, leer, escribir, etc. Estas habilidades tienen como característica que pueden dominarse de modo perfecto. Por otro lado las capacidades abiertas son más complejas, de dominio gradual e infinito; como por ejemplo razonar, hablar o pintar y nunca podrán ser dominadas a la perfección. Como ejemplo tenemos que la misma capacidad de aprender es un capacidad abierta.

Relacionaré ahora las capacidades abiertas y cerradas con la educación y la instrucción, de modo que la educación corresponde a las capacidades abiertas porque nunca se podrán dominar a la perfección, es decir siempre habrá algo nuevo que aprender; y la instrucción corresponde a todas las capacidades cerradas que son primordiales para nuestra supervivencia.

Concluiré diciendo que tanto la educación y la instrucción deberán ser parte de la tarea de formación de la personalidad de un individuo y que se necesita de la escuela para desarrollar estas capacidades. También mencionaré que dentro de la escuela como área de socialización es importante que en ella se dé el proceso de reconocimiento. El individuo necesita ser reconocido en su condición de ser único e irrepetible para confirmarse en la sociedad sin angustia ni desequilibrio, de modo que entendemos que una de las principales tareas de la enseñanza es también la de apoyar la autoestima del individuo, porque nadie puede sobrevivir sin ella.